Casi siempre cuando pensamos en situaciones riesgosas para nuestros niños en la casa nos imaginamos peligros como quemaduras, descargas eléctricas, caídas y hasta mordeduras de mascotas, subestimando una importante fuente de peligro como son las intoxicaciones.
Se estima que mas del 70% de las intoxicaciones accidentales ocurren en niños y la mayoría de ellas suceden en la «tranquilidad» del hogar en menores de 5 años. Solo en Estados Unidos se registran anualmente más de 1 millón de exposiciones a tóxicos en menores de 6 años y a nivel mundial ocurren más de 45,000 muertes por sustancias tóxicas en menores de 20 años.
¿Por qué ocurre esto?
Las causas de este problema son variadas. En primer lugar los niños son muy curiosos y no tienen conciencia del peligro que corren al tocar o ingerir las sustancias químicas. Además algunos órganos como riñón, hígado y cerebro no están totalmente desarrollados, lo que aumenta la gravedad de las intoxicaciones. Por otra parte en nuestros hogares tenemos muchos elementos tóxicos que son difíciles de distinguir de aquellos que no lo son, por ejemplo caramelos y pastillas, envases de queso rallado y envases de desinfectantes en polvo, entre otros.
Si hacemos un breve recorrido por cada una de las áreas de una casa promedio, encontraremos sustancias químicas en todas ellas: detergentes, desinfectantes, medicamentos, insecticidas, cosméticos, perfumes, productos para la limpieza de vehículos, pinturas, destapadores de cañerías, drogas, bebidas alcohólicas y plantas, solo por mencionar algunos.
Adicionalmente existen ciertas prácticas o costumbres que pueden traer como consecuencia intoxicaciones en los niños, como ofrecer bebidas alcohólicas, el uso de termómetros de mercurio, la aplicación de alcohol para bajar la fiebre y dar infusiones de hierbas o «remedios caseros».
¿Cómo podemos prevenir estos eventos?
- Colocar los productos y medicamentos en sitios cerrados.
- Mantener los productos de limpieza y desinfección en sus envases originales.
- NO dar bebidas alcohólicas a los niños.
- NO usar baños de alcohol para bajar la fiebre.
- No dar infusiones, hierbas y remedios caseros a los niños.
- Enseñarles desde pequeños el peligro que corren al tocar o tomar ciertos elementos de la casa.
Después de ver toda esta información debemos tomar conciencia de que en nuestro hogar existen también riesgos de intoxicación que pueden causar lesiones de gravedad e incluso la muerte, pero tenemos en nuestras manos la posibilidad de prevenir tales eventos.