Una buena higiene personal básica y el lavado de manos son importantes para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades. El agua corriente limpia y segura es esencial para una higiene y un lavado de manos adecuados.
CUANDO LAVARSE LAS MANOS
Lávese las manos con agua corriente limpia y jabón (si hay disponible):
- Antes, durante y después de preparar alimentos.
- Antes de comer alimentos.
- Después de usar el baño.
- Después de cambiarle los pañales a un niño o después de limpiar a un niño que acaba de ir al baño.
- Antes y después de atender a alguien que esté enfermo.
- Después de soplarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar a un animal o sus excrementos.
- Después de tocar desperdicios.
- Antes y después de tratar una cortadura o herida.
LAVADO CORRECTO DE MANOS
- Mójese las manos con agua corriente limpia (fría o tibia) y enjabónelas.
- Frótese las manos hasta formar espuma y restrégueselas muy bien; asegúrese de restregar el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Continúe restregándose las manos, como mínimo, durante 20 segundos.
- Enjuáguese bien las manos con agua corriente.
Séqueselas con una toalla limpia o un secador de aire.
Lavarse las manos con agua y jabón es la mejor forma de reducir la cantidad de gérmenes allí presentes. Si no cuenta con agua y jabón, use un desinfectante a base de alcohol que contenga, al menos, 70 % de alcohol. En algunas situaciones, los desinfectantes a base de alcohol pueden reducir rápidamente la cantidad de gérmenes presentes en las manos, pero estos no eliminan todos los tipos de gérmenes.
COMO MANIPULAR LOS ALIMENTOS DE FORMA SEGURA.
Los alimentos se pueden contaminar con bacterias y con otros gérmenes que pueden ocasionar dolor de estómago, vómitos o algo peor. Para evitar estos problemas:
- Asegúrese de lavarse las manos y de limpiar las superficies de la cocina antes y después de preparar los alimentos.
- Limpie su tabla para cortar, o la superficie de la cocina después de preparar carnes crudas para cocinar y limpie antes de usar la superficie para preparar cualquier alimento que no se cocine como ensaladas, frutas o verduras.
- Cocine la carne molida completamente.
- Lave las verduras crudas y la fruta minuciosamente antes de comerlos.
- Evite comer huevos crudos o mal cocidos.
- Cocine los alimentos congelados inmediatamente después de descongelarlos.
- Limpie los utensilios con frecuencia durante la preparación de los alimentos, lavándolos después de usarlos en alimentos crudos y antes de usarlos de nuevo con los alimentos cocidos.
- En lo que se refiere a las sobras, almacénelas correctamente y colóquelas en el refrigerador o congelador inmediatamente después para evitar la proliferación de los gérmenes. No deje alimentos perecederos afuera por más de un par de horas.